La actual economía global exige de directivos con las competencias y conocimientos necesarios para formular e implantar estrategias comerciales encaminadas a desarrollar la inteligencia competitiva y generar propuestas de valor centradas en las necesidades de los clientes.
El desarrollo tecnológico y de las comunicaciones han encontrado diversas formas para generar ese valor agregado y poner los productos y servicios al alcance de los clientes en el menor tiempo posible, a los menores costos y en la condiciones exigidas por los clientes ya sea a través de la fuerza de ventas propia, fuerza de ventas externa, plataformas de televenta, marketing directo, internet, distribuidores mayoristas, minoristas, etc.
Cada uno de estos canales como una herramienta que puede ser usada para maximizar los resultados y la rentabilidad de la empresa. Por lo anterior en un gran porcentaje de empresas, la labor comercial es hoy en día una de las actividades más importantes, debido a que en ella se refleja, que de la forma como se afronte esta actividad y como se asuman los permanentes cambios del mercado depende el éxito y los resultados comercial y de ventas de las empresas.